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El Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima) ha tomado una decisión contundente al suspender las operaciones de 13 plantas procesadoras de leche en Colombia. Esta medida responde a la detección de adulteración en sus productos, donde se encontró la presencia de lactosuero, una sustancia que disminuye la calidad nutricional de la leche.
El lactosuero es un subproducto de la elaboración de quesos y, aunque tiene valor nutricional, no debe ser utilizado para diluir la leche comercializada. Su uso en productos etiquetados como "leche" afecta la cantidad de proteínas y otros nutrientes esenciales, engañando al consumidor.
Francisco Rossi, director general del Invima, explicó que la entidad ha desarrollado técnicas específicas para detectar esta adulteración. Gracias a estas metodologías, se ha logrado inspeccionar más de 100 plantas procesadoras en el país. Sin embargo, en octubre de 2024, se encontraron irregularidades en 13 de ellas, lo que motivó su cierre temporal y la aplicación de medidas correctivas.
El Invima ordenó el retiro del mercado de 65.000 litros de leche adulterada y suspendió temporalmente la producción en las plantas involucradas. Estas acciones buscan proteger a los consumidores y garantizar que los productos comercializados cumplan con los estándares de calidad establecidos en la normatividad vigente.
Además, la Dirección de Alimentos y Bebidas, junto con la Dirección de Operaciones Sanitarias de Invima, realizó pruebas en muestras de leche entera UHT, confirmando que estas no cumplían con los requisitos reglamentarios en cuanto al contenido de lactosuero. A pesar de la gravedad del hallazgo, la entidad no reveló los nombres de las empresas involucradas.
El uso de lactosuero en la leche no solo afecta a los consumidores, quienes pagan por un producto de menor calidad sin saberlo, sino que también perjudica a los productores de leche. La práctica fraudulenta puede disminuir la demanda de leche pura, afectando la economía de los ganaderos que cumplen con los estándares de producción adecuados.
El Invima reafirmó su compromiso con la seguridad alimentaria y continuará trabajando en conjunto con entidades como el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) y el Ministerio de Agricultura para garantizar la calidad de los productos lácteos en el país.
Entre los primeros síntomas por ingesta de plomo se encuentran dolor y cólicos abdominales, inapetencia, falta de energía y reducción progresiva de la sensibilidad. La exposición prolongada puede provocar irritabilidad, letargo, fatiga, dolores musculares, estreñimiento, dificultades para concentrarse y pérdida de peso.
Luis Ramos, docente e investigador de la Universidad de Las Américas (UDLA), enfatizó que las industrias deben evaluar con mayor rigurosidad a sus proveedores y a las materias primas que utilizan. Además, sugirió que los entes de control deben ampliar y fortalecer sus planes de inspección, con mayor apoyo gubernamental para modernizar la capacidad analítica de las instituciones y fomentar la colaboración con la academia.
Según la Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa), la exposición a corto plazo a metales como el plomo puede provocar síntomas como dolor de cabeza, malestar abdominal, vómitos y anemia, lo que requiere atención médica inmediata para prevenir complicaciones graves.
En Estados Unidos, la detección de plomo en los alimentos es una preocupación constante. La FDA actualiza mensualmente sus lineamientos sobre la presencia de este metal en productos vendidos en supermercados y tiendas. Han detectado plomo en fórmulas de leche en polvo para bebés, cereales, juguetes y, recientemente, en una marca de puré de frutas producida en Ecuador. En todos los casos, las empresas involucradas han retirado los productos del mercado tras conocerse la alerta.
El Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima) ha implementado medidas sanitarias en 13 plantas procesadoras de leche en Colombia tras detectar adulteración con lactosuero en sus productos. Como parte de la sanción, se ordenó el retiro de 65.000 litros de leche del mercado para erradicar estas prácticas fraudulentas.
El lactosuero, aunque es un subproducto lácteo con valor nutricional, no debe ser añadido a la leche comercializada como tal, ya que disminuye su contenido proteico y nutricional. Francisco Rossi, director general del Invima, explicó que el organismo ha desarrollado técnicas para detectar esta adulteración y ha inspeccionado más de 100 plantas procesadoras en el país.
En octubre de 2024, el Invima identificó problemas de contaminación en 13 plantas, aplicando suspensiones temporales de producción hasta que se corrijan las irregularidades. Las inspecciones a la leche entera UHT revelaron incumplimientos en los requisitos reglamentarios sobre contenido de lactosuero.
Si bien no se han revelado los nombres de las 13 empresas sancionadas, se espera que estas acciones protejan la salud de los consumidores y a los productores de leche, quienes pueden verse afectados por la competencia desleal de productos adulterados.
El Invima continúa trabajando con el ICA y el Ministerio de Agricultura para garantizar la calidad de los productos lácteos en Colombia. En septiembre de 2024, una controversia sacudió la industria láctea del país tras la difusión de denuncias sobre el uso de lactosuero. La publicación en redes sociales SiReclamo señaló que solo tres marcas (Alpina, Colanta y Alquería) garantizan productos libres de lactosuero, según pruebas de laboratorio del Invima.
El tema ha escalado hasta la Fiscalía General de la Nación, donde se evalúan las acusaciones y pruebas presentadas en torno a estas prácticas dentro de la industria láctea.
https://www.primicias.ec/noticias/entretenimiento/tecnologia/contaminacion-plomo-alimentos-fda-ecuador/
https://www.ecuavisa.com/noticias/ecuador/arcsa-alerta-plomo-suplemento-alimenticio-NB8311492
https://elmercurio.com.ec/2024/08/19/plomo-alimentos-contaminacion-salud/#goog_rewarded
https://conexion.puce.edu.ec/puce-investiga-sobre-contaminantes-en-los-alimentos/
